“Existe una constante indiscutible en la obra de Tere Metta: su proclividad a expresar las pasiones humanas. Seguramente ello le ha llevado a plasmar en sus pinturas y esculturas una rara especie de expresionismo gestual que impacta al espectador desde el primer momento que las ve. La obra de esta gran artista debe verse con los ojos del alma para llegar al fondo de lo que nos quiso decir. No es azar nada de lo pintado o esculpido por Tere; es una mujer muy sensible con un mundo interior particularmente fuerte, profundo.
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Muchas de sus obras nos trasladan al conocimiento de las pasiones humanas que ella sabe muy bien reflejar en cada trazo o golpe de cincel…No obstante lo dramático que pueda un artista reflejar en sus expresiones plásticas, siempre, al final, cabe la luz de la esperanza. Y este es quizás el mensaje que nos ofrece Tere Metta. Por una parte nos muestra el lado descarnado del ser humano y, por la otra, el principio de su redención”.





Eduardo Luis Feher